En el mundo de la fabricación de placas de circuito impreso (PCBs), existen distintos tipos de acabados que se pueden aplicar a la superficie de los circuitos. Estos acabados juegan un papel crucial en la calidad y confiabilidad de las PCBs, así como en el éxito del montaje de componentes. En Fabelec, siempre recomendamos el uso de acabados químicos, como estaño, plata, oro y ENIG (Gold Immersion), debido a sus numerosos beneficios en comparación con los acabados en HAL (Hot Air Leveling).
El problema con los acabados HAL
El acabado en HAL es un proceso más económico y se utiliza mucho en la industria de PCBs. Sin embargo, este acabado presenta algunas limitaciones y desventajas significativas, especialmente cuando se trata del montaje de componentes de paso fino (fine pitch). Durante el proceso de HAL, se produce una deformación en los pads, lo que puede dificultar el correcto montaje y soldadura de componentes con patillas estrechas y cercanas entre sí.
La importancia de un acabado químico para PCBs
- Superficie plana: Los acabados químicos, como el estaño, plata, oro y ENIG, ofrecen una superficie plana y uniforme en las PCBs. Esto facilita la deposición precisa de pasta de soldadura, lo que a su vez mejora la calidad y fiabilidad de las soldaduras.
- Montaje de componentes fine pitch: Los acabados químicos son ideales para el montaje de componentes de paso fino. Al proporcionar una superficie plana, reducen significativamente el riesgo de cortocircuitos entre las patillas de los componentes, garantizando una conexión adecuada y confiable.
- Mayor confiabilidad: Los acabados químicos, como el ENIG, también ofrecen una excelente protección contra la corrosión y oxidación de los contactos de cobre en el PCB. Esto asegura una mayor durabilidad y confiabilidad de los circuitos electrónicos a largo plazo.
- Adaptabilidad: Los acabados químicos pueden adaptarse a diferentes aplicaciones y requisitos específicos del cliente. Por ejemplo, el oro se utiliza comúnmente en aplicaciones que requieren un alto nivel de conductividad y confiabilidad, mientras que el ENIG es más adecuado para aplicaciones que necesitan una combinación de propiedades, como una buena soldabilidad y resistencia a la corrosión.
Aunque los acabados HAL pueden ser tentadores debido a su menor coste, es esencial tener en cuenta las limitaciones que presentan, especialmente para el montaje de componentes de paso fino.
En Fabelec, siempre recomendamos el uso de acabados químicos, como estaño, plata, oro y ENIG, debido a sus numerosos beneficios y su capacidad para garantizar una superficie plana y confiable en las PCBs.
Estos acabados proporcionan un entorno óptimo para el montaje de componentes, reduciendo los riesgos de cortocircuitos y mejorando la calidad y confiabilidad de los circuitos electrónicos.